5 remedios caseros para el dolor de muelas: qué hacer en casa y cuándo acudir al dentista
Saber qué remedios caseros puedes utilizar cuando el dolor de muelas aparece de repente es imprescindible. En el artículo de esta semana te contamos qué puedes hacer para aliviarlo desde casa.
¿Por qué aparece el dolor de muelas?
Las causas más frecuentes suelen ser caries dentales profundas, que ya llegan a la dentina o al nervio, inflamación del nervio (pulpitis) o inflamación de la raíz. También puede darse por problemas en las encías o el hueso, gingivitis o periodontitis. Las fracturas, los traumatismos o la sensibilidad dental pueden ser también un causante. Otro de los más conocidos es la erupción de la muela del juicio y el bruxismo.
Identificar el origen es principal, porque cada caso requiere un tratamiento distinto. Los remedios caseros pueden aliviar el dolor de forma temporal, pero no solucionan la causa.
1. Enjuagues con agua tibia y sal
Un enjuague de agua tibia con una cucharadita de sal disuelta ayuda a limpiar, reducir la inflamación leve y mejorar el confort temporalmente. Cómo hacerlo:
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- Mezcla medio vaso de agua tibia con 1/2 cucharadita de sal.
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- Haz enjuagues suaves 30–40 segundos y escupe.
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- Repite 2–3 veces al día. Evita tragarte el agua.
Consejo: si tienes hipertensión o restricción de sodio, consulta antes de usarlo con frecuencia.
2. Frío local de forma intermitente
El frío aplicado en la mejilla (nunca directamente sobre el diente) puede disminuir la inflamación y el dolor. Recomendaciones:
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- Envuelve hielo o una bolsa de gel en un paño.
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- Aplica 10–15 minutos y descansa otros 10–15.
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- Úsalo varias veces al día según necesidad.
Evita calor directo en fases de posible infección, ya que puede aumentar la inflamación.
3. Higiene suave y minuciosa en la zona
Mantener la zona limpia reduce la placa y los restos de comida que agravan el dolor:
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- Cepilla con movimientos suaves y un cepillo de cerdas blandas.
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- Usa seda o cepillos interdentales con cuidado.
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- Considera un colutorio con flúor o antiséptico si tu dentista lo ha recomendado.
Consejo: no dejes de cepillarte por miedo al dolor; la higiene cuidadosa ayuda a mejorar.
Recuerda que los remedios caseros para el dolor de muelas no sustituyen al tratamiento profesional en clínica
4. Analgésicos de uso común (si no hay contraindicaciones de tu médico)
Paracetamol o ibuprofeno pueden aliviar de forma temporal. Claves de seguridad:
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- Sigue siempre la dosis del prospecto y tus condiciones médicas.
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- No combines fármacos sin indicación profesional.
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- Evita aplicar analgésicos triturados sobre la encía: puede irritar el tejido.
Si estás embarazada, en lactancia o tomas medicación crónica, consulta antes.
5. Evita cosas que puedan desencadenar el dolor y cuida tu dieta
Algunos hábitos pueden disparar el dolor:
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- Reduce alimentos muy fríos, muy calientes, ácidos o azucarados.
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- Evita masticar por la zona dolorida y los alimentos duros o pegajosos.
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- Bebe agua y prioriza texturas blandas mientras se resuelve la causa.
Además, dormir con la cabeza ligeramente elevada puede disminuir la presión en la zona.
Lo que NO se recomienda
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- Colocar alcohol, aspirina u otros productos directamente sobre la encía.
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- Usar calor intenso en la zona.
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- Retrasar indefinidamente la visita al dentista si el dolor persiste.
Estas prácticas pueden empeorar la lesión, quemar tejidos o enmascarar síntomas importantes.
¿Cuándo debes acudir al dentista?
Acude a la clínica si:
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- El dolor dura más de 24–48 horas o te despierta por la noche.
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- Hay hinchazón en cara o encía, fiebre o mal sabor persistente.
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- No puedes masticar, notas sensibilidad extrema o el diente está fracturado.
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- El dolor aparece tras un golpe o una restauración reciente.
Una revisión a tiempo permite diagnosticar la causa (caries, pulpitis, infección, muela del juicio, etc.) y aplicar el tratamiento adecuado: obturación, endodoncia, limpieza periodontal, ajuste o extracción guiada si procede.
Pon el foco en la prevención
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- Cepillado dos veces al día con pasta fluorada y limpieza interdental diaria.
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- Revisiones periódicas y limpiezas profesionales según tu riesgo.
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- Dieta baja en azúcares entre horas y bebidas ácidas.
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- Férula de descarga si hay bruxismo y ajuste de restauraciones si es necesario.
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- Tratamiento de caries incipientes y selladores en molares con surcos profundos.
La mejor cura es siempre la prevención: detectar a tiempo evita dolor y tratamientos complejos.
Los remedios caseros pueden aliviar el dolor de muelas de forma temporal, pero no sustituyen el diagnóstico ni el tratamiento profesional. Si el dolor es intenso, recurrente o viene acompañado de inflamación, pide cita cuanto antes. En Clínica Dental Vázquez Lameiras te acompañamos paso a paso para aliviar el dolor, tratar la causa y ayudarte a prevenir nuevos episodios.