…que lamentar. Y en el ámbito de la odontología, no iba a ser menos.
Enero nos parece el mejor mes para recordar la importancia de cuidar nuestra salud bucal durante todo el año, es ahora donde son más evidentes los descuidos y la falta de cuidados en los tratamientos bucales que los pacientes se han ido realizando el año anterior.
En nuestra clínica dental de Oviedo es habitual que nos encontremos con pacientes que acuden de urgencia en estas fechas porque se les ha roto un diente comiendo turrón o marisco, ¡pasa muy a menudo!
¿La solución?
No olvidarse de las visitas periódicas al dentista donde el profesional controlará que todo esté a punto. Un diente sano no debería fracturarse por comer alimentos un poco duros (sin abusar).
Si esto ocurre es porque ya había una reconstrucción en malas condiciones o alguna patología sin detectar.
Por eso la odontología preventiva es clave en la salud bucodental de adultos y niños. Sólo así detectaremos a tiempo cualquier anomalía, ayudando a que los tratamientos aplicados sean más efectivos.
La prevención o, en este caso, la odontología preventiva salva dientes y también dinero. Llega la cuesta de enero y lo que menos nos conviene es tener un pequeño accidente que, además de costarnos un disgusto, sea un varapalo económico.

Las revisiones en Clínica Vázquez Lameiras son gratuitas para todos nuestros pacientes.
Quizás no podamos evitar todos estos problemas, pero sí reducir los sustos de nuestros pacientes a través de una revisión de su salud bucodental al menos una vez al año.
Y para acabar nuestro primer post dental del año, os dejamos un rápido consejo de cepillado:
El cepillado correcto debe realizarse al menos durante dos minutos tras cada comida, con movimientos cortos y suaves, prestando especial atención a la línea de la encía y las piezas dentales posteriores de difícil acceso. Para tener un aliento más fresco, no debemos olvidar el cepillado también de la lengua. La elección del cepillo eléctrico o manual dependerá de las características de cada paciente. Es igual de importante el uso de seda o hilo dental antes del cepillado, al menos una vez al día para asegurar la correcta higiene de toda la boca. Es aconsejable también el uso de algún colutorio, adaptado a las necesidades de cada paciente.