Si alguna vez has notado que se te mueven los dientes o que alguna pieza dental baila un poco, este artículo es para ti.
Los motivos de este movimiento dental pueden provenir de alguna enfermedad periodontal o incluso casos de estrés prolongados en el tiempo. ¿Es peligroso si no se trata correctamente?
Empecemos hablando de los…
Diferentes tipos de movilidad dental
Si los distinguimos en función de su desplazamiento encontraremos:
- No existe movilidad detectable.
- Existe un desplazamiento inferior a 1mm.
- Con un desplazamiento mayor de 1mm.
- Existe desplazamiento intrusivo o vertical.
Causas de la movilidad dental
Como hemos comentado al principio, es habitual encontrar dos causas generales:el estrés y algún trauma oclusal.
Hablando del estrés como causa de la movilidad dental, se suele producir por un esfuerzo de fuerza o presión sobre la pieza que termina moviéndose; afectando al periodonto (tejido que rodea la raíz del diente y lo fija a la encía). Altamente probable que este desplazamiento se produzca, junto con la presión, si el periodonto ya se encontraba dañado previamente.
En el caso del trauma oclusal sobre dicho tejido sano, la movilidad dental puede aparecer tras sufrir un fuerte golpe.
Aunque la manera más habitual de que se dañe la encía que rodea la raíz de un diente suele ser por el desarrollo de una enfermedad en las encías, como puede ser una periodontitis (inflamación de las encías).
Otras causas que pueden ser causantes de este fenómeno tan incómodo, son el embarazo y enfermedades sistémicas (como la diabetes).
¿Qué puede ocurrir si no tratas la movilidad dentaria?
Además de la propia movilidad, las encías acaban retrayéndose y migrando hasta dejar al descubierto las raíces de una o varias piezas dentales. Puede aparecer pus entre diente y encía. Si este pus no encuentra salida, se inflama la encía y provoca rojeces y grandes molestias (absceso periodontal).
