Continuamos donde lo dejamos en el artículo anterior de nuestro blog dental, ampliando conocimientos sobre la movilidad dental; concretamente, sobre los tratamientos relacionados con esta patología dental.
Tratamientos para la movilidad dental
El momento de acudir a la clínica de tu dentista de confianza es cuando notas algún atisbo de movilidad dental; de esta manera se podrá determinar la causa y establecer un procedimiento adecuado para acabar con el problema.
En nuestra Clínica Dental de Oviedo, comprobaremos durante el análisis si padeces algún otro problema, periodontal por ejemplo, o si sólo es un golpe que ha afectado a la base de la raíz de tu diente.
Si detectamos alguna infección oral, es importante que sepas que la periodontitis no revierte con aumentar el cepillado o incrementar el uso del hilo dental o enjuagues bucales. En estos casos la infección es tan grave que se necesita un tratamiento profesional de inmediato y, en aquellos más severos, se requerirá cirugía periodontal.
Procederemos en ese caso programando una (o varias) limpiezas profesionales para eliminar las causas de la infección gingival y con las bolsas periodontales que se pudieran haber generado en la boca por esa acumulación de placa bacteriana.
Una de las mejores soluciones para la movilidad dental puede ser la confección de férulas de descarga; sobre todo cuando la causa es un exceso de contacto entre los dientes, lo cual sucede durante las parafunciones como el rechinamiento o bruxismo.
Sin embargo, en caso de enfermedad sistémica, es importantísimo someterse a un tratamiento médico junto con el tratamiento odontológico.
La importancia de ponerte en manos de un odontólogo con experiencia
En Clínica Vazquez Lameiras siempre apostamos por la prevención, es por eso que nuestra recomendación más importante es que ante cualquier rasgo de movilidad dental cuentes con tu dentista de confianza. La movilidad dental es una de las molestias más delicadas a la hora de solventarla, por lo que contar con el profesional adecuado sin duda marcará la diferencia.
No olvides que un tratamiento mal practicado o poco efectivo puede provocar lo que nadie desea: la pérdida del diente.
